Una de las cosas más bonitas que tengo en mi vida y de la que me siento orgullosa, es de mi matrimonio. Y muy a menudo nos preguntan cómo hacemos para seguir juntos después de tantos años. Así que justo ahora que estamos en el mes del amor, quiero compartir mi filosofía sobre el amor en pareja.
Encontrar una pareja con la que sentirnos bien comienza y termina con quererse a uno mismo. No hay más secretos. Si dependes de tu pareja, te obsesionas con ella, dejas de ser tu misma para complacerla y te acabas olvidando de tus prioridades, créeme tu autoestima necesita un chequeo.
Hace poco una amiga me pregunto, -“¿Qué es la autoestima? Y sinceramente me sorprendí porque pensaba que todo el mundo sabía el significado de esta palabra. Desde mi punto de vista, la autoestima es el concepto que tienes de ti misma y la valoración que te haces según este concepto. Partiendo de mi definición, las mujeres que dependen de sus parejas, se apegan a la necesidad de que otros y especialmente sus parejas les valoren. No están buscando amor, están buscando la valoración que ellas no saben o no pueden darse a sí mismas. Pero esto no es un error en el que caen solo mujeres, también los hombres pueden sufrir de baja autoestima.
Conviértete en la persona que deseas atraer a tu vida
¡Ahora presta atención! Nadie podrá darte lo que previamente no te estás dando a ti mismo y si alguien muy bondadoso te lo diera, no serias capaz de percibirlo. Te explico esto mediante el siguiente algoritmo: te tienes que convertir en aquella persona que deseas atraer a tu vida.
- Si quieres a alguien responsable, antes tendrás que hacerte responsable de ti mismo.
- Si buscas a alguien fiel, antes tendrás que serte fiel.
- Si buscas alguien divertido, tendrás que poner la diversión en tu vida.
- Si buscas a alguien que te ame por lo que eres, antes tendrás que atreverte a ser tu mismo.
Así que para vivir plenamente el amor en pareja es necesario empezar por enamorarnos de nosotros mismos. Y no podremos tener una buena autoestima si ese objetivo no se convierte en la prioridad de nuestras vidas. Entonces para desintoxicar, sanar, mantener nuestras relaciones necesitamos querernos. Y como la autoestima puede ser un concepto muy amplio y ambiguo, recuperarla debe ser una tarea interna. Estás son algunas actitudes para empezar a quererte un poco más:
ATIENDE TUS NECESIDADES: Si no atiendes tus propias necesidades, descubrirás que estás atendiendo las de otros.
GESTIONA TU ESPACIO PERSONAL: Habitar tu espacio es estar consciente y presente en tu cuerpo, es estar aquí y ahora, cuando no ocupas el espacio que te corresponde, otro lo hará por ti. Si no gestionas bien tu espacio, te sentirás constantemente invadida.
MARCA LOS LÍMITES: Establecer límites claros y definidos fomenta el autorespeto, la libertad, la confianza y ayuda a delimitar tu espacio personal.
COMUNÍCATE DESDE LA ASERTIVIDAD: La asertividad es una forma de comunicación no violenta que te permitirá expresar tus necesidades y defender tus derechos sin dañarte y sin dañar a otros.
CONSTRUYE UNOS NUEVOS CIMIENTOS: Tus creencias inconscientes son la estructura en la cual te asientas; si esta no es sólida, mejor dinamitarla y empezar desde cero.
VIVE EL AHORA: Comprender las causas de tu conflicto actual es importante pero quedarse enredado en ellas no sirve de nada. Recuerda que el todo está en la parte y que la parte está en el todo. Así que cuando tu sanas, sana la relación con tu entorno.
RESPONSABILÍZATE DE TI MISMO: Esto significa confiar en el hecho de que todos los cambios que desees materializar en tu vida dependen única y exclusivamente de ti. Algunas técnicas y algunos terapeutas podrán ayudarte y alentarte, pero jamás te moverán si tu no estas dispuesta a hacerlo.
Estas propuestas en general no son habilidades innatas, incorporarlas a tu vida requiere de práctica. Superar la dependencia es posible cuando mejora tu autoestima y empiezas a darte aquello que esperas de los demás aunque al principio sea en pequeñas dosis, de esta forma dejarás de frustrarse por las altas expectativas que pones en los otros.
Ser víctima de la opinión ajena tiene un precio muy caro: la pérdida de tu autoestima. El desapego más absoluto llega cuando deja de importarte la opinión de los demás, cuando no buscas la aprobación externa.
Pero manten la calma, enamorarte de tí mismo no es un proceso que ocurre de la noche a la mañana, para que pueda darse es necesario elaborar una receta con una serie de ingredientes esenciales: autocompasión, paciencia, constancia, flexibilidad y sobre todo grandes dosis de humor.
Abraza tus defectos, besa todas tus virtudes, y amigate contigo mismo haciéndote una promesa: mirar de frente lo que haya que cambiar, conservar, mejorar, reinventar y olvidar.
Si vas a comenzar o ya has comenzado un proceso de mejora personal se muy paciente y compasiva contigo mismo. Cada vez que te castigues por hacer algo que consideres un retroceso, para inmediatamente y con todo la ternura del mundo te dices: “no pasa nada, estoy aprendiendo, la próxima vez lo haré mejor” y por último sonríe, porque enamorarte de ti misma puede comenzar con una simple sonrisa frente al espejo.